¿Para qué poner sal debajo de la cama?

La sal tiene la fantástica capacidad de absorber el exceso de humedad del aire. Colocar un pequeño recipiente con sal debajo de la cama actuará como un deshumidificador natural, previniendo el moho y la humedad. Este sencillo truco mejora el microclima del dormitorio, facilitando la respiración y haciendo que dormir sea más cómodo.

Si el efecto secante no es suficiente, puedes potenciar el efecto de la sal con aceites esenciales. Por ejemplo, el aceite de bergamota es famoso por sus propiedades calmantes y relajantes. Añade unas gotas a la sal marina y coloca la mezcla debajo de la cama: el aroma a bergamota se difundirá suavemente por la habitación, ayudando a aliviar la tensión y a preparar el cuerpo para dormir.

La combinación de sal y aceites esenciales reduce la ansiedad, ayuda a conciliar el sueño más fácilmente y promueve una noche de descanso completa.

La manzanilla es una alternativa.
Si el aroma de la bergamota no te convence, prueba la manzanilla; también ayuda a relajar y calmar el sistema nervioso. Puedes usar aceites esenciales o bolsitas de té comunes: mézclalas con sal gruesa. El delicado aroma de la manzanilla crea una atmósfera relajante, alivia el estrés y te ayuda a conciliar el sueño sin distracciones.

Por qué funciona.

La combinación de sal y aceites esenciales tiene un efecto complejo:

La sal purifica el aire, eliminando el exceso de humedad y los olores desagradables.

Los aceites esenciales relajan, ayudando a aliviar la fatiga y la tensión emocional.

Un aire seco y limpio reduce el riesgo de alergias nocturnas y problemas respiratorios.

Por lo tanto, algo tan simple como un poco de sal debajo de la cama puede ser una forma natural de mejorar el sueño y hacer que tu dormitorio sea más acogedor y saludable.